Traduzione di Magdalena Baltasar
Por Antonella Colaninno – critica de arte
Se puede considerar a la fotografía como el arte moderno de la imagen, un nuevo medio gráfico, que en el caso de Jacques Henri Lartigue (Courbevoie, 1894 – Niza, 1986) pasa a ser el instrumento mediante el cual la modernidad narra su pasado. Lartigue es un observador atento, sofisticado e intelectual al mismo tiempo. Su nativo sentido de la belleza le dirige hacia el buen gusto y el clasicismo, siempre animado por el deseo de descubrir y por un enfoque espontáneo y optimista sobre la realidad. Ha vivido los cambios de su tiempo, pero sin preocuparse nunca, dedicándose sólo a la propia felicidad, en medio de un siglo de grandes tormentos. Los enfoques fotográficos son similares al retrato y a las composiciones pintorescas, escenas de la vida cotidiana de la cual Lartigue aprovecha momentos y emociones, mientras que el movimiento secuestra el instante. El trascurso lento del tiempo fluye ante él, testigo no de los hechos de una época pero sí de su personal sensibilidad por la velocidad y el vuelo.
Es la libertad lo que le cautiva, indiferente al correr de los acontecimientos. Lartigue fue un gran creativo, cándido por excelencia, que se dedicó exclusivamente a la belleza y la ligereza de un refinado romanticismo. Comenzó a hacer sus primeras fotografías a los sólo siete años, cuando su padre le regaló una máquina fotográfica convencido de las posibilidades creativas del niño. Sus primeros pasos revelan una gran atención por el juego del cual él pone de manifiesto la dimensión poética. En las fotos de Lartigue siempre hay una simetría entre las partes, una lógica del orden y de la armonía. Retrata a los sujetos con gran naturalidad, destacando la melancolía y concentración. Presta atención no sólo al ser humano, sino también al paisaje en el que las figuras se inscriben con gran protagonismo. Y sin embargo, la multitud es sorprendida en los momentos más íntimos de su vida cotidiana, captada por uno de los más originales y sofisticados fotógrafos del siglo XX.
15 agosto 2010
Nessun commento:
Posta un commento